Disney estaría considerando vender películas y series de televisión a sus compañías rivales


Ames u odies a David Zaslav y todo lo que implicó su llegada a Warner Bros., una cosa es innegable: ha revolucionado la industria del entretenimiento. Con un movimiento tan simple como cruel a la vez que implica remover producciones propias de tu declaración fiscal y venderlas a otras compañías con tal de ahorrar costos, ha conseguido la aprobación de AMC y Paramount, que en las últimas semanas implementaron dicha estrategia. Y ahora se suma Disney, desvelando una faceta que no veíamos venir de una empresa como la del ratón.


Según informa Bloomberg, The Walt Disney Company está explorando la posibilidad de conceder más licencias de sus películas y series de televisión a medios de comunicación rivales a medida que aumenta la presión para frenar las pérdidas en su negocio de televisión en streaming.


El gigante del entretenimiento con sede en Burbank, California, está tratando de ganar más dinero de su biblioteca de contenidos, según personas familiarizadas con las discusiones que pidieron no ser identificadas, ya que las conversaciones son privadas. El movimiento representaría un gran cambio de estrategia, ya que en los últimos años Disney ha tratado de mantener gran parte de su programación original exclusivamente en sus servicios de streaming.


El año pasado, la compañía registró sus peores resultados bursátiles en décadas. Después de que Disney informara de unas pérdidas de 1.500 millones de dólares en su negocio de streaming en el tercer trimestre, la empresa despidió al consejero delegado Bob Chapek y lo sustituyó por Bob Iger, que había ocupado ese puesto durante 15 años. Entre sus muchos retos, Iger también debe hacer frente a una lucha por poderes por parte del activista Nelson Peltz, que busca un puesto en el consejo de Disney y presiona para obtener mejores resultados.


Iger, de 71 años, dará a conocer sus planes cuando la empresa presente sus resultados financieros el 8 de febrero, pero ya ha tomado medidas para revertir decisiones tomadas por su predecesor. Entre ellas, ha ofrecido fotos gratuitas y entradas más baratas a los visitantes de los parques temáticos de Disney, que se encuentran molestos por el aumento de las tarifas. 


El veterano ejecutivo de medios de comunicación ha prometido rediseñar la estructura organizativa de la empresa, en particular una medida impopular de Chapek que puso las decisiones sobre dónde y cuándo estrenar películas y programas de televisión en manos de ejecutivos de distribución que no hacen los programas. Iger ha dicho que quiere devolver más poder de decisión a los ejecutivos creativos. La reorganización también dará lugar a recortes de personal, dijeron las personas, aunque no está claro cuántos perderán sus puestos de trabajo.


Aunque Disney ya otorgaba licencias de algunos títulos a otras plataformas, comenzó a acaparar contenido con el lanzamiento de Disney+ en 2019. Disney redujo las licencias de sus propios programas a terceros para impulsar ese servicio, incluyendo su mítico acuerdo con Netflix, y la compañía promocionó cómo gran parte de su nueva programación provenía de sus propios estudios internos.


La pandemia obligó al entonces CEO Chapek a inclinarse aún más por el streaming, estrenando películas originales en servicios de streaming, y ofendiendo al talento en el proceso. A medida que la economía mundial se ralentizaba, y con ella el crecimiento de suscriptores de Netflix, los inversores han expresado su preocupación por la cantidad de dinero que empresas como Disney están gastando en servicios de streaming poco rentables. Con este cambio de estrategia, se espera que la situación se revierta.