Itati Cantoral habla sobre su doblaje en Red, de Disney y Pixar: “Me vi identificada desde la primera escena. Yo dije: «¡Soy esa mamá, qué pena!»”


Por si no lo sabías, la actriz mexicana Itatí Cantoral , mejor conocida por su participación como Soraya en María, la del barrio, es la voz en español latinoamericano del personaje Ming Lee (voz en inglés de Sandra Oh), en la nueva película de Disney y Pixar RED.


Ming Lee es la madre sobreprotectora y un poco autoritaria, siempre elegante y distinguida, que se toma muy en serio sus deberes profesionales como guardiana del templo de la familia Lee en el Barrio Chino de Toronto, pero más en serio se toma el control de su preciada hija, Mei Lee, la protagonista de la película.



“Encuentro mucho parecido con Ming porque soy una mujer muy estricta y le exijo a mis hijos que sean los mejores en lo que hacen, que todo sea con reglas…y la vida no tiene reglas, la vida te sorprende”, comenta Itatí en el clip.

Sobre su participación en la película, la actriz comentó: “Para mí, hacer doblaje de la mano de Disney y Pixar es un sueño hecho realidad. Darle vida a Ming Lee, ha sido una experiencia increíble, y como mamá de una niña de 13 años me sentí muy identificada desde la primera escena. RED es una película con un mensaje universal: el amor de madre e hija, y estoy segura que la audiencia la disfrutará tanto como yo”.

“Esta película me identifica en esta mamá cuando a veces me siento frustrada porque las cosas no salen con mi hija al 100%, pero mi hija me ha hecho ver y la película me enseñó que es un ser independiente y las dos tenemos que ir juntas de la mano conquistando la vida”, agregó Itatí en la entrevista.


Dirigida por la ganadora del Oscar® Domee Shi (cortometraje de Pixar BAO) y producida por Lindsey Collins, RED salteó su estreno en cines y ya está disponible exclusivamente en Disney+. En la película, Mei Lee es una joven de 13 años que se debate entre seguir siendo la obediente hija de su madre y el caos que implica la adolescencia. Su madre sobreprotectora y un poco autoritaria, nunca está lejos de ella, una realidad “desafortunada” para una adolescente. Y como si los cambios en sus intereses, relaciones y en su cuerpo no fueran suficientes, cada vez que se emociona demasiado (lo que sucede, prácticamente, siempre) ¡Se convierte en un panda rojo gigante!